La pregunta del millón: ¿cuándo es mejor hacer ejercicio? Aunque todos vivimos con agendas apretadas, si tienes la suerte de elegir el momento perfecto para entrenar, hay varios factores que deberías considerar. Al final, la mejor hora depende de tus objetivos, tus preferencias personales y algo llamado ritmos circadianos, que son como el reloj interno de tu cuerpo.
Ejercicio antes de desayunar
Hacer ejercicio en ayunas puede ser un reto al principio, pero es una opción muy popular para quienes buscan quemar grasa de forma más eficiente.
Durante la noche, tu cuerpo consume las reservas de glucógeno para mantenerse activo mientras duermes. Por eso, al despertarte, estas reservas están bajas y tu cuerpo recurre a las grasas almacenadas como fuente de energía durante el ejercicio. ¿El resultado? Podrías optimizar la pérdida de grasa. Un estudio publicado en The Journal of Physiology respalda esta idea, indicando que realizar ejercicio antes del desayuno puede ayudar a quemar más grasa y mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina (fuente).
Sin embargo, entrenar en ayunas no es para todos. Es posible que sientas hambre o que te falte energía para terminar la rutina. Para evitar esto, lleva una botella de agua contigo. La hidratación te ayudará a mantener el ritmo hasta que puedas desayunar después del ejercicio.
Beneficio extra: hacer deporte por la mañana libera serotonina, la famosa "hormona de la felicidad". Esto te dará un impulso mental para sentirte bien durante todo el día. Pero ten cuidado: por la mañana, tu cuerpo está a una temperatura más baja, lo que incrementa el riesgo de lesiones. Haz estiramientos para calentar antes de empezar.
Ejercicio por la tarde o noche
Por la tarde, tu cuerpo suele estar en su punto álgido. Los niveles hormonales, como la testosterona, alcanzan su máximo alrededor de las 8 de la tarde. Además, la temperatura corporal también es más alta, lo que mejora la flexibilidad muscular y disminuye el riesgo de lesiones. Esto está respaldado por un análisis publicado en la revista Nature, que indica que el rendimiento durante el ejercicio varía a lo largo del día y alcanza su punto máximo entre las 4 y las 8 p.m. (fuente).
Si has tenido un día largo de trabajo, quizás te sientas algo cansado, y podría faltar energía para actividades que requieran mucho esfuerzo. Por eso, se recomienda que las sesiones de ejercicio vespertinas sean de baja o moderada intensidad. Evita rutinas muy exigentes que puedan elevar tu adrenalina, ya que esto podría dificultar el sueño.
Por otro lado, si optas por ejercicios suaves como yoga o caminatas, no solo te relajarás, sino que también mejorarás tu capacidad para conciliar el sueño. Esa agradable sensación de cansancio podría ayudarte a dormir como un bebé.
Ritmos circadianos: tu reloj interno
Aunque hay recomendaciones generales, lo que realmente importa es cómo se comporta tu cuerpo a lo largo del día. Los ritmos circadianos afectan aspectos como tu energía, tu estado de ánimo y tu capacidad de concentración. Estos ritmos son diferentes para cada persona, y entenderlos te permitirá encontrar el momento ideal para hacer ejercicio. De hecho, un estudio liderado por la Universidad de Granada demuestra que la hora del día a la que se hace ejercicio no influye significativamente en los efectos inmediatos sobre la presión arterial y la glucosa en sangre, lo que sugiere que cualquier momento puede ser bueno si se adapta a tus necesidades (fuente).
Algunos son más activos por la mañana, mientras que otros sienten un pico de energía por la tarde. La clave está en observar tus propios patrones biológicos y ajustar tu rutina de ejercicio según lo que mejor funcione para ti. Recuerda que, al final del día, el mejor momento para hacer ejercicio es aquel que puedes mantener con constancia.
Conclusión
No hay una "mejor hora" universal para hacer ejercicio. Depende de tus objetivos, tu horario y cómo responda tu cuerpo en diferentes momentos del día. Si buscas quemar grasa, la mañana puede ser tu momento ideal. Si prefieres evitar lesiones y aprovechar al máximo tu energía, las tardes podrían ser la mejor opción. Y si lo más importante para ti es mantener una rutina constante, cualquier momento del día será bueno, siempre que se adapte a tu estilo de vida.
¡Lo importante es moverse! Encuentra lo que mejor se adapte a ti y disfruta de los beneficios de una vida activa y saludable.
Escrito por:
Staff FitFit.fitness
Este artículo ha sido creado por el equipo de staff de fitfit.fitness, un grupo diverso de expertos en fitness y entusiastas del deporte comprometidos con promover un estilo de vida activo y saludable. Nuestro equipo está formado por entrenadores personales, nutricionistas, y aficionados al deporte que comparten su experiencia y conocimientos. Creemos firmemente en el poder del deporte y el ejercicio para mejorar la calidad de vida de las personas. ¡Esperamos que encuentres útiles y motivadores nuestros consejos y guías!