Ejercitarse aeróbicamente con el zumba es una actividad que llevan a cabo muchas mujeres. Y no es para menos, ya que aporta numerosos beneficios (que puedes ver en nuestro artículo de los beneficios del zumba). Tanto es así que algunas de ellas quieren seguir obteniéndolos en pleno período de gestación. ¿Es recomendable?
En primer lugar es importante comentarle el caso a un profesional de la salud. No habrá nadie mejor que él para valorar si estás en condiciones físicas de realizar esta filosofía deportiva durante los nueve meses en los que estarás gestando una nueva vida.
Son los propios especialistas quienes dan una serie de pautas para que la práctica del zumba durante el embarazo sea segura. Así que la respuesta es afirmativa: se pueden realizar estos ejercicios aeróbicos al ritmo de música latina. Por supuesto, no de cualquier manera.
Pautas a seguir para practicar zumba durante el embarazo
Para beneficiarse de una disciplina como esta en un período que puede acarrear complicaciones es fundamental aplicar los siguientes consejos. Primeramente asegúrate de hacer estiramientos. Ya de por sí los mismos siempre son importantes, pero durante la gestación más si cabe, puesto que los músculos han de tratar con un mayor peso que antes y conviene prepararlos para dicha actividad.
A lo largo de la gestación la frecuencia cardíaca se ve incrementada. Es un proceso orgánico que se traducirá en sentir un mayor cansancio. Por mucho que antes hicieras una determinada cantidad de minutos o ciertos movimientos, es imposible llevar a cabo sesiones de zumba idénticas a las de antes.
Al aumento de peso hay que añadir la menor agilidad de la que dispondrás debido a un mayor tamaño de la barriga. Estarás bastante limitada en ambos sentidos, así que no fuerces el organismo para obtener los mismos resultados que conseguías hace unos meses.
Varios cambios han de introducirse, aunque todos ellos hacen referencia a un mismo concepto: decir adiós a cualquier movimiento que sea sinónimo de brusquedad. Toda aquella acción demasiado intensa o agresiva ha de sustituirse por otra que tolere mejor una mujer embarazada.
Un claro ejemplo es el de los saltos. Dependiendo del tipo de música latina que pretenda seguirse en la sesión de zumba, es probable que tarde o temprano llegue el momento de hacer un salto. Evita los saltos, ya que tus rodillas se resentirán en exceso, así como otras partes del cuerpo. Una buena opción es hacer una leve sentadilla y ponerte de puntillas, simulando un salto pero sin despegar los pies del suelo.
Precisamente en este sentido es muy importante que como mínimo un pie permanezca en contacto con el suelo. Solo de esta manera podrás evitar las pérdidas de equilibrio que pueden ser habituales en pleno embarazo.
Otro problema que acostumbran a tener las embarazadas es el de los mareos. Tal vez los giros nunca te los habían producido, pero si estás gestando un bebé dentro de ti, muy probablemente al rotar el cuerpo acabes mareada, con el riesgo de caída. Así pues, evita tanto los saltos como los giros para evitar marearte.
Adicionalmente es fundamental que te asegures de que el suelo no tiene ningún tipo de irregularidad. Una mala pisada en pleno embarazo podría ser muy perjudicial, así que comprueba que la superficie es cien por cien lisa.
Otra pauta importante también debe aplicarse con el resto de ejercicios aeróbicos que practiques. Básicamente consiste en hidratarte con mucha frecuencia, sin esperar a tener sed.
A su vez, ve fijándote en cómo evoluciona tu frecuencia cardíaca, a ser posible con un dispositivo que lo calcule en tiempo real, por ejemplo un pulsómetro. Si la cifra es excesiva, detén inmediatamente la sesión de zumba y reanúdala posteriormente cuando, tras respirar, recuperes el ritmo cardíaco adecuado.
Por otra parte, si llevas más de media hora de zumba, no continúes con el ejercicio aeróbico. Es la cifra máxima que establecen los profesionales de la salud, aunque no es la única. Y es que también inciden en lo importante que es no superar el número de cuatro sesiones semanales.
Si aplicando estas pautas y limitaciones no consigues llegar a los niveles de deporte que requieres para ser una mujer fitness en todos los sentidos, puedes ir combinando la práctica del zumba con otras disciplinas deportivas altamente recomendables para las embarazadas, sobre todo la natación.
Escrito por:
Staff FitFit.fitness
Este artículo ha sido creado por el equipo de staff de fitfit.fitness, un grupo diverso de expertos en fitness y entusiastas del deporte comprometidos con promover un estilo de vida activo y saludable. Nuestro equipo está formado por entrenadores personales, nutricionistas, y aficionados al deporte que comparten su experiencia y conocimientos. Creemos firmemente en el poder del deporte y el ejercicio para mejorar la calidad de vida de las personas. ¡Esperamos que encuentres útiles y motivadores nuestros consejos y guías!
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