Llevar una vida saludable no es complicado. Una de las principales claves pasa por hacer deporte, ya que la actividad física regular te proporciona multitud de ventajas. La más importante de todas se resume en aumentar tu esperanza de vida. A la lista hay que sumar muchas otras como el incremento de la masa muscular, sobre todo si complementas el entrenamiento con suplementos.
Cuando la actividad física ya se ha iniciado, siempre hay ganas de seguir llevándola a cabo, lo cual es fruto de la liberación de serotonina que te hace sentir muy bien después de completar la sesión deportiva. Sin embargo, si no practicas ningún deporte, dar comienzo a la primera vez puede que te suponga todo un reto.
La falta de motivación es la principal barrera a la que han de hacer frente muchas personas. Si también es tu caso no dudes en aplicar los 10 trucos que han demostrado ser efectivos para conseguir iniciarte en el deporte, empezando por una vez a la semana e incrementando poco a poco la regularidad. De esta manera disfrutarás al máximo de los numerosos beneficios que aportan deportes como la natación y el running.
Come bien
Una buena alimentación es fundamental, ya que si no comes de manera adecuada estarás falto de energía y tu cerebro no recibirá los estímulos positivos que necesita para que te den ganas de practicar deporte.
Evita pasar hambre, aunque ello no significa que debas ingerir una excesiva cifra de kilocalorías. Para mantener la balanza calórica en unas cifras óptimas y dotar a tu organismo de una gran dosis de energía lo mejor que puedes hacer es preparar tus propios batidos de proteínas caseros.
Hay algunos alimentos que se caracterizan por motivar a quienes los consumen. En concreto nos referimos a aquellos que se encargan de estimular sustancias cerebrales como la dopamina, amén de la conocida como noradrenalina. Un claro ejemplo es la quinoa, un grano integral muy saludable y nutritivo, ideal para deportistas.
De poco sirve realizar una sesión deportiva en una única ocasión y no querer repetir la experiencia al notar tus músculos demasiado cansados. Favorecer la recuperación está en tus manos, debiendo alimentarte correctamente. Por supuesto, para conseguirlo también entra en juego el factor del descanso, que forma parte de otro truco que describiremos a continuación.
Descansa ocho horas al día
Por mucho que comas bien, los músculos no se recuperarán del todo si no descansas lo suficiente. De hecho, en ese caso ni siquiera te verás capaz de hacer frente a tu primera sesión de deporte, ya que mental y físicamente no tendrás la energía requerida.
Los profesionales de la salud recomiendan a todas las personas dormir ocho horas al día. Eso sí, no pienses que aumentando esa cifra tendrás más ganas si cabe de hacer deporte. Todo lo contrario: el dolor corporal se apoderará de ti si pasas tanto tiempo en la cama.
No excedas el número de ocho horas y, por supuesto, tampoco duermas una menor cantidad de tiempo. Por motivos laborales, estudiantiles o de otros tipos tal vez te resulte difícil alcanzar esta cifra cada noche. En ese caso una buena idea consiste en hacer alguna que otra siesta.
Estar descansado es esencial, sea cual sea el momento en que decidas practicar la disciplina deportiva en cuestión. Por supuesto, adquiere una mayor importancia si optas por realizar el ejercicio físico antes de desayunar, siendo la mejor hora para hacer ejercicio debido a que favorece la quema de grasa.
Compara el antes y el después de deportistas amateurs
Las redes sociales son de gran ayuda para obtener ese plus de motivación que necesitas para dar comienzo a una rutina deportiva. Haciendo uso de etiquetas como fitness, deporte y ejercicio no te costará dar con personas de a pie que, precisamente con el objetivo de motivarse, publican fotos de cómo estaban antes de iniciar el ejercicio físico rutinario.
Por supuesto, con el paso del tiempo se va evidenciando la mejoría, la cual es mostrada en las fotografías posteriores que también cuelgan en la red. Son precisamente estas imágenes las que te darán ganas de obtener cambios tan significativos.
No solo nos referimos a la pérdida de peso, la cual se consigue fácilmente practicando los deportes que queman más calorías. Adicionalmente también hablamos de ganar masa muscular.
Es habitual que quienes comparten sus avances también hagan lo mismo con las rutinas que suelen seguir tanto de deporte como de alimentación. Ello dará pie a que te resulte sencillo lograr unos resultados parecidos. Pero ten en cuenta que cada organismo es distinto y tal vez necesites más tiempo para conseguirlo. Aunque el simple hecho de empezar a hacer deporte ya será un paso importante.
Anota tu progreso
Si hacer deporte te resulta un tanto aburrido o simplemente no tienes ganas de practicarlo, hay un muy buen truco que prácticamente a todas las personas les funciona. Básicamente consiste en hacer algo similar a lo detallado en anteriores párrafos, aunque en este caso no es necesario que compartas el progreso. Basta con verlo tú mismo.
Lo único que tienes que hacer es escribir en un bloc de notas o en el propio móvil los resultados de la primera sesión de deporte. Por ejemplo: haber corrido media hora alcanzando los cuatro kilómetros en total, alcanzado las cinco repeticiones en las dominadas, etcétera.
Por muy baja que te parezca la cifra, la próxima vez que vayas a hacer deporte ya no te dará tanta pereza. Y es que tendrás un objetivo entre ceja y ceja: batir ese ‘récord’ propio. A medida en que vayas superando metas, cada vez tendrás más ganas de hacer deporte. La sensación de progreso es una de las claves más relevantes. De hecho, suelen recomendar este truco todos los entrenadores personales.
Utiliza una pulsera inteligente
Algunos datos te resultará difícil calcularlos manualmente, siendo un claro ejemplo el de la velocidad a la que corres. Así pues, ¿cómo hacerlo para ir anotando tu progreso y estar motivado a medida en que veas la mejora que se produce? Hay un dispositivo tecnológico que te será de gran ayuda: la pulsera inteligente para deportistas.
A pesar del reducido precio que tienen muchos de los modelos que se comercializan hoy en día, son muy precisos a la hora de recopilar toda la información que más adelante utilizarás para saber si estás mejorando o no. En caso afirmativo la motivación crecerá, traduciéndose en que siempre tengas ganas de hacer deporte incluso si tu vida es bastante ajetreada y te impide compaginar el deporte con el día a día.
En caso de que tengas un nulo fondo físico y no resistas ninguna actividad deportiva, la mejor idea posible es la de empezar andando. Todos los pasos que realices al caminar serán registrados por la pulsera, utilizando estos datos de monitorización para superarte a ti mismo la próxima vez que salgas a andar. En pocas semanas ya te verás capaz de correr.
Estrena material deportivo
Si la falta de motivación se apodera de ti cada vez que intentas hacer deporte, tal vez ello venga dado por tener que hacer uso de un material que deja bastante que desear. No hablamos de la calidad, sino del estado en el que se encuentra: zapatillas con la suela muy desgastada, ropa que hace años que perdió el color original, etcétera.
Todos hemos visto por la calle a runners que llevan la típica camiseta publicitaria, así como a miembros de un gimnasio que practican crossfit con unas calleras muy desgastadas. Pero hablamos de personas que ya están acostumbradas a la práctica deportiva regular. No es tu caso, así que quizá necesites un impulso en forma de material a estrenar.
Calzado, ropa, pesas u otros elementos recién salidos de fábrica te darán ganas de utilizarlos por primera vez. No es necesario que compres productos de enorme calidad, ya que no es necesario para deportistas amateurs. Simplemente asegúrate de estar a gusto con aquello que usarás para practicar la disciplina deportiva en cuestión.
Elabora un calendario y cumple las fechas
Aunque no es bueno obligarse a nada si no tienes ganas, ha quedado demostrado en numerosas ocasiones que, para la práctica regular del deporte, hay que tener un calendario. Seguramente no te motiva el hecho de llegar el fin de semana y pensar que sería un buen momento para empezar con una actividad deportiva. Pero si está marcado en tu propio calendario, psicológicamente estarás más predispuesto a llevar a cabo la actividad física.
Para que se produzca este resultado tan positivo no satures el calendario. Al principio espacia bastante una sesión deportiva de otra. Por ejemplo, basta con un par de veces a la semana. Con el paso del tiempo ya podrás aumentar a tres e incluso cuatro.
Sean cuales sean los días por los que optes, cumple a rajatabla el calendario que te auto-impongas. Por otra parte, recuerda que no es recomendable practicar deporte a diario, ya que tanto el cuerpo como la mente necesitan descansar para recuperarse del esfuerzo realizado.
Escucha música mientras haces deporte
Aunque para muchas personas la práctica deportiva es divertida, quizá para ti sea más bien todo lo contrario. Aun así, quieres iniciarte en ella para tener un mejor estado de salud. En cualquier caso, puedes motivarte con la reproducción de música, la cual gracias a los auriculares bluetooth deportivos es cómoda a más no poder, puesto que evitas por completo los cables.
Es importante que las canciones sean de tu agrado. Haz una selección previa y asegúrate de incluir en ella los diversos géneros que te apasionan, así como aquellos grupos que escuchas desde hace tiempo y que siempre logran subirte el ánimo.
Muchos de los corredores que ves por la calle van escuchando su música favorita. El objetivo por parte de estos deportistas amateurs consiste en evitar la monotonía que supone el hecho de pasar siempre por las mismas zonas. Lo cierto es que lo consiguen, así que tú también puedes lograrlo sea cual sea la disciplina por la que optes. De hecho, incluso hay auriculares para nadar en la piscina.
Si la música no es suficiente motivación para ti o no sueles disfrutar de esta afición, puedes decantarte por los podcasts. La variedad es inmensa, así que te será fácil encontrar uno cuya temática te apasione. Gracias a ello no te costará hacer deporte, ya que sabrás que durante la actividad física estarás entretenido escuchando contenidos que son muy interesantes para ti.
Hazlo acompañado
El deporte tiene un gran componente social que puedes aprovechar a modo de motivación. Y es que hablando nuevamente del running, cambia mucho la experiencia de quienes corren solos respecto a quienes lo hacen acompañados. Si te da pereza disfrutar de una práctica deportiva en solitario, prueba a realizarla junto a un amigo, familiar o simplemente conocido.
Puede parecer poco importante, pero el simple hecho de tener a alguien con quien intercambiar sensaciones a medida en que recorres kilómetros o haces pesas en el gimnasio te llevará a tener más ganas al cabo de dos o tres días de volver a ejercitarte con esa persona.
Diviértete al ejercitarte con videojuegos deportivos
Con la aparición de dispositivos como el EyeToy de PlayStation 2 y Kinect de Xbox 360 empezaron a surgir muchas alternativas para practicar deporte de una manera bastante más divertida y sin necesidad de salir de casa. A día de hoy el resultado es si cabe mejor gracias a la Realidad Virtual.
Las posibilidades son prácticamente infinitas. Una de las que se suelen poner en práctica consiste en correr en una cinta de running con las gafas de RV puestas, las cuales te harán creer que te encuentras en todo tipo de escenarios que tú mismo elijas: una isla tropical, la ruta 66 de los Estados Unidos, etcétera.
También puedes practicar muchas otras disciplinas como el boxeo: con los mandos en tus manos darás los golpes al rival, cuyos ataques deberás esquivar moviendo el cuerpo. Sea cual sea la experiencia por la que optes, incluso si no te gustan los videojuegos te lo pasarás en grande ejercitándote físicamente sin que la falta de motivación te pase factura.